Juan Pablo Dos Santos, atleta venezolano amputado, conferencista, modelo y autor, cruzó la meta por segunda vez en su vida, esta vez en una ciudad distinta, con nuevas prótesis y la misma convicción de siempre:

“Cada kilómetro recorrido fue un recordatorio de mi fortaleza mental y física. Eso es lo que me volvió imparable”.

Juan Pablo no corre solo. Corre con un país detrás, con una comunidad que cree, que se levanta, que tropieza y sigue. Después de completar la media maratón CAF 2025 en Caracas, se propuso un nuevo reto: correr los 21 kilómetros en Madrid con sus prótesis recién fabricadas en Colombia. Lo logró en 5 horas, 51 minutos y 2 segundos. Pero el verdadero triunfo fue otro: “No hay sentimiento más grande que decir lo intenté. Y no era solo yo… éramos todos juntos hacia la meta”.

Su movimiento “Imparables” no es solo una frase, es una llamada a despertar. En lugar de enfocarse en lo que perdió, eligió construir desde lo que aún tenía: voluntad, mente, propósito. “Terminar CAF fue demostrarme que lo que un día soñé era alcanzable… que si estaba dispuesto a pagar el precio, podría seguir acumulando kilómetros”, reflexiona.

Hoy, su historia cruza fronteras no por lástima, sino por ejemplo. Porque mientras muchos dudan, él ya está en la línea de salida. Mientras otros frenan, él aprende a correr de nuevo.

Juan Pablo Dos Santos no es solo un corredor. Es un mensaje en movimiento. Un recordatorio vivo de que la meta está donde empiezas a creer en ti.