Mister Friendship Venezuela: el poder de soñar, migrar y nunca olvidar quién eres

Con una maleta llena de sueños y una bandera que lleva tatuada en el alma, este joven emigrante ha convertido su experiencia en el extranjero en una plataforma para inspirar y conectar.

“Representar a mi país es y será siempre un honor”, afirma con firmeza. Para él, el título que ostenta no es solo un logro personal, sino una herramienta poderosa para seguir difundiendo su mensaje: demostrar de qué están hechos los venezolanos, cruzar fronteras, romper barreras y ser un ejemplo de superación y compromiso social. “Quiero inspirar, ayudar, y sobre todo, demostrar que todo joven puede lograr lo que se proponga con esfuerzo y dedicación”, nos dice con orgullo.

Una vida transformada por la migración

Hace algunos años, Bryan llegó a Madrid con muchas preguntas, pero también con una identidad firme: la de ser venezolano. “Lo más bonito de esta experiencia ha sido conocer nuevas culturas, abrir mi mente y recibir oportunidades que quizás no habría tenido en mi país”, nos cuenta. Aunque se ha adaptado a una nueva vida, nunca ha soltado sus raíces: la música, la comida, las costumbres y esa forma única de relacionarse siguen intactas.

“Ser venezolano es una forma de ser”, dice. Y lo expresa desde lo cotidiano: en el sabor de los platos que cocina, en la emoción que le provocan una gaita o un joropo, y en la necesidad constante de compartir su cultura con quienes lo rodean.

Un mensaje sin fronteras

Con voz firme y llena de convicción, Bryan nos recuerda que la amistad no entiende de idiomas ni pasaportes. “Mi mensaje al mundo es que los lazos humanos son más fuertes que cualquier diferencia. He aprendido que incluso en la nostalgia, hay personas dispuestas a compartir una sonrisa y a escuchar con el corazón”.

En tiempos donde la polarización y la distancia parecen imponerse, su mensaje resuena como un acto de resistencia: “La amistad es una forma de amor y de construcción de un futuro mejor”.

Ser voz y rostro de una generación

En su preparación para representar a Venezuela en el certamen internacional, Bryan tiene claro que su camino va más allá de una corona. Es la voz de miles de jóvenes que emigran, la cara visible de una generación que no se rinde. “Cada reto me ha hecho más fuerte. España me ha dado oportunidades para crecer profesional y personalmente, y yo he respondido con compromiso, preparación y autenticidad”.

“Llevo conmigo las raíces de mi país, el coraje de quienes emigran con sueños intactos, y la certeza de que uno puede brillar sin dejar de ser fiel a sus orígenes”.

Desde Emprende24 celebramos su historia, su mensaje y su representación. Porque ser Mister Friendship es también ser embajador de valores que hoy más que nunca necesita el mundo: solidaridad, identidad y empatía.